Es un conjunto de técnicas manuales orientadas en su mayoría a devolver al cuerpo su estado natural de salud
Es por tanto recomendable en cuadros de estrés o tensión somatizada en areas localizadas (contracturas).
El masaje no es agresivo ni excesivamente doloroso, aunque sí actuamos con profundidad sobre los tejidos.
Para ello se mantiene durante la sesión una escucha permanente en la respuesta tanto física del organismo, como verbal, ya que este feedback es utilizado durante la sesión, ajustándonos al nivel de dolor soportable de cada persona.
Como vehículo para su realización usamos aceite de almendras puro de primera presión, combinado con aceites esenciales específicos para cada persona y sesión.
Elimina el dolor, recuperando la movilidad esquelético-muscular
Reduce el estrés, previene lesiones
Aumento de la circulación local y periférica -Favorece la nutrición de órganos y tejidos, y estimula el sistema inmunológico -Disminuye el cansancio, la fatiga, el insomnio y la ansiedad
Es importante destacar también su efecto preventivo, ya que gracias a la palpación de zonas propensas a contracturarse, se liberan tensiones, que debido al ritmo de vida, el estrés y las viciadas posturas que adoptamos en las repetidas jornadas de trabajo, van dejando su huella en nuestro cuerpo, día tras día.