La cara es la tarjeta de visita donde nos damos a conocer al mundo. Es por eso que debemos cuidarlo y fortalecer su musculatura, para que permanezca firme y evitar la flacidez temprana.
A partir de los 30 años, la piel del rostro tiende a perder elasticidad y a acumular grasa en barbilla y pómulos. Esto es debido a que la musculatura va perdiendo firmeza.
En el masaje craneo-facial, se combinan manipulaciones y puntos de digito-presión en rostro, con las que conseguimos favorecer la circulación, además de un retraso en la aparición de arrugas.
Es un masaje que se ocupa también de la zona del craneo, cuero cabelludo y zona cervical alta, haciendo hincapié en las inserciones musculares de la zona cervical posterior, puntos muy delicados y donde normalmente se acumulan tensiones y rigidez, produciendo a menudo dolores de cabeza, vértigos e insomnio.
Relajando y disipando las tensiones de estas zonas, conseguiremos llevarte a un estado mental menos estresante, donde el pensamiento se relaje y deje paso a un estado de salud más saludable y armónico.
Indicado tanto a nivel estético, como terapéutico: dolores de cabeza, jaquecas, migrañas, vértigos, cansancio ocular, sinusitis, insomnio, estrés…